Habitar el presente.

"Nuestra tarea consiste en alcanzar un EQUILIBRIO,

encontrar el camino del medio,

aprender a no sobrecargarnos de preocupaciones

y de actividades superfluas

y sí a simplificar nuestra vida cada vez más.

La clave para encontrar un equilibrio justo

es la SIMPLICIDAD." <Deepak Chopra>

Siento que ya no me guía únicamente la meta, sino la emoción de mi propio ser siendo lo mejor que hoy puede ser para abrazar y lograr esa meta... el disfrute por transitar la ruta que me lleva al momento instantáneo y efímero de satisfacción por lograr lo que ansiaba.

Y si bien, la meta es importante, deja de ser mi razón de existir.

Aparece como la posibilidad de habitarme, conocerme, experimentar la emoción, desarrollar recursos, vivirme, sorprenderme... siguiendo ese camino con corazón, del que tanto habla Don Juan. Me abre también la posibilidad de alterar el curso si ese camino deja de latir. Me da la flexibilidad de soltar aquella meta que en algún momento era mi destino, sin resentir una malinversión de tiempo, sino todo lo contrario. La mirada de un transitar que me lleva a un nuevo descubrimiento.

Desde la confianza que todo va a estar bien, siempre que sea fiel a lo que siento y quiero.

Y que el destino que elijo va a ser el correcto para mi, en ese momento, en ese lugar. No culpo, no sufro, no resiento... sólo vivo las experiencias que son parte de mi elección. Algunas que despiertan dolor, enojo, tristeza, miedo. Emociones que no puedo ni quiero controlar. Aceptando, escuchando qué me dicen, como alertas.

Y vuelvo a elegir.

Sin certezas, más que la paz que me ofrece cada paso que doy fiel a mi luz interna, a mi propio estado de conciencia amorosa.

Miro hacia atrás y el ayer ya no existe, es parte de mi recuerdo. Para mañana faltan horas... Revivir el pasado, anticipar al futuro, habitar espacios de tiempo que sólo existen en mi cabeza, que no son reales. ¿Cómo es mi experiencia del hoy? ¿Cómo vivo cada emoción, cada persona, cada conversación, cada lugar que en este momento sí existen? ¿Cómo vivo cada detalle del hoy que sí puede ofrecerme una reinterpretación de lo que ya sucedió o una posibilidad de alterar lo que está por suceder? La conciencia plena del hoy, no significa un ser a la deriva, sino vivir en presencia conmigo misma y el mundo que me rodea, habitar ese mundo desde todos mis sentidos, siendo sensible a los innumerables estímulos que me ofrece. No significa minimizar las experiencias, las emociones, los juicios que me genero, sino ser consciente de su existencia en mi, para elegirlos, editarlos, reescribirlos, reinterpretarlos para ser en coherencia y vivir cada día como un hoy.

Y me permito emocionarme con esto, en este momento. Frente a mi ventana, con mi mate y aún en pijama, con estar experimentando lo que muchos años imaginé hacer. Sintiendo un fuego interno, que sólo me impulsa a más, a seguir buscando y generando este disfrute en mi misma, y en las personas que pueden compartir esta mirada, al menos por unos minutos.

No sé con seguridad donde termina este viaje, aún a pesar de haber diseñado el destino específico. Lo que sí reconozco es mi estado de completud con todo lo que hoy genero. Y ese todo es el presente que habito, el pasado que me trajo hasta este momento, el futuro que hoy quiero diseñar.

COMPLETUD,

"Distinguir mi observador, quien estoy siendo, quien quiero ser, y desde este lugar generar acciones que me lleven a lograr lo que quiero, mi visión. El tener será un devenir, casi inevitable.

Reconocerme en completud, ese estado de disfrute, conciencia y aceptación del camino que estoy transitando. Contemplando, con la certeza de ser lo mejor que hoy puedo ser. Registrando plenamente cada imagen, cada aroma, cada color, cada emoción... registrando mi cuerpo, mis conversaciones y mis relaciones. Aceptando amorosamente cada paso, cada nueva propuesta del camino, y eligiendo desde el corazón la ruta a seguir. Ahora. Día a día.

Descanso, respiro, vuelvo a caminar, agilizo el paso, me detengo a mirar y escuchar, repaso mi mapa, confío en mi intuición. Vuelvo a elegir mi destino.

A fin de cuentas, de nada carezco, soy un ser completo.

Me habito, y reconozco que con cada respiración, con cada pensamiento, con cada palabra, con cada acción,

el Universo se mueve."

<Romina Turconi>